Firefly es la mejor solución posible para dejar solos a los pequeños durante sus primeras experiencias con Internet.
Dispone de una interfaz bastante sencilla donde los únicos controles visibles son los botones de adelante, atrás, detener, favoritos y home.
El navegador sólo permite visitar aquellas páginas que previamente han sido aceptadas por un adulto y que forman parte de los favoritos.
Firefly cuenta con un cuadro de texto que permite efectuar búsquedas en Google, pero de nada servirán sus resultados si las páginas no forman parte de la lista segura.
Otra ventaja de Firefly es que permite limitar las horas que el programa estará disponible. Así, si no quieres que tus hijos naveguen a deshora cuando se queden solos en casa, establece un horario de conexión y listo.
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